Los dichos de Francisco

El Papa saludando en la Plaza de San Pedro. Tomada Pixabay 

Después de diez años de pontificado ha quedado claro que Francisco ha resultado un papa insólito. Ninguno de los papas anteriores ha vivido en una residencia, ninguno renunció a sus zapatos rojos, ninguno contó nunca un chiste, ninguno llamó por sorpresa a alguien que le había dirigido una carta, ninguno concedió tantas entrevistas informales… y ninguno hizo comentarios sueltos aquí y allá.

Sobre esos comentarios querrían ir estas líneas.

Alguien los ha interpretado como muestras de una actitud «popularista», así cuando, desde el balcón de San Pedro, dijo: «A vosotras, suegras, os digo: tened cuidado con vuestras lenguas. Es uno de los pecados de las suegras, la lengua» (27/03/2022). O cuando, volviendo de Sudán y preguntado sobre lo que cuenta el libro del secretario de Benedicto XVI, soltó que eso era «cuentos chinos». O cuando, dirigiéndose a los responsables diocesanos de celebraciones, dijo que cuidasen las homilías que eran «en su mayoría un desastre».

Sin embargo, yo creo que, aparte de mostrar su carácter abierto, se trata de una táctica para ir dejando caer ideas referidas a temas candentes que no puede resolver directamente sobre los que va creando un clima, una opinión en la Iglesia.

Así en la cuestión de la homosexualidad. Desde su comentario en el avión volviendo de Brasil: “Si un gay acepta al Señor y tiene buena voluntad ¿quién soy yo para juzgarlo?” (07/2013), pasando por “La Iglesia debe pedirles perdón” (a los gais) (26/07/2016) o “Las personas homosexuales tienen derecho a tener una familia” (2020).

En junio de 2021 envió una carta manuscrita al jesuita norteamericano James Martin, quien trabaja en Nueva York con personas LGTBI, en la que decía: “Respecto al pecado, hay que tener en cuenta las circunstancias que disminuyen o anulan la culpa”, porque «Sabemos bien que la moral católica, además de la materia, evalúa la libertad, la intención y esto para todo tipo de pecado”.

Recientemente, en declaraciones al medio argentino Infobae, al ser preguntado si daría la comunión a una persona homosexual respondió: “La gran repuesta la dio Jesús: todos. Todos. Adentro todos. Cuando los exquisitos no quisieron ir al banquete, vayan ahí al cruce de los caminos y llamen a todos. Todos. La Iglesia es para todos. Y cada uno resuelve sus posturas ante el Señor con la fuerza que tenga. Esta es una Iglesia de pecadores. La Iglesia de santos no sé dónde está, acá somos todos pecadores. ¿Y quién soy yo para juzgar a una persona que tiene buena voluntad?”   

En la misma entrevista se tocaba el tema del celibato y el papa, en vez de acudir a la norma de siglos, decía: “El celibato en la Iglesia es una prescripción temporal” y hacía referencia a la Iglesia oriental, en la que los sacerdotes están casados: “Aquí en la curia tenemos uno, hoy mismo me lo crucé, que está con su esposa y su hijo”. Y añadía: “El celibato puede llevar al machismo”.

Al volver de Filipinas (enero de 2015), con respecto al control de la natalidad afirmó que “Para ser padres no deben ser como conejos”.

En 2015, el papa Francisco aclaró que la enseñanza de la Iglesia no insiste en que los padres cristianos “Deben hacer niños en serie», porque ya sabe las dificultades de muchas mujeres que trabajan.

En mayo de 2019 el pontífice inauguró los Estados Generales de la Natalidad promovidos por el Foro de Asociaciones Familiares junto con el primer ministro italiano Mario Draghi. El papa criticó la situación en la que se encuentran tantas mujeres en el trabajo, temerosas de que un embarazo pueda suponer un despido, “Hasta el punto de llegar a ocultar su barriga”.

Finalmente, al ser preguntado acerca de los divorciados vueltos a casar respondió: “No se puede reducir una situación humana a una preceptiva. Aconsejo a los matrimonios que vayan a su obispo y le presentan su situación. Benedicto XVI me dijo en varias ocasiones que gran parte de los matrimonios, en la actualidad, son nulos por falta de fe”.

Ya en abril de 2016 había dicho durante su exhortación apostólica sobre la familia, abordando este mismo tema: “No sólo no tienen que sentirse excomulgados, sino que pueden vivir y madurar como miembros activos de la Iglesia”, y advirtió que “Ya no se puede decir que todos los que se encuentran en una situación así viven en pecado mortal”.

Valgan todos estos ejemplos para apoyar la tesis de que los dichos de Francisco no son una muestra de “popularismo” sino que, pareciera, tienen una intención de ir creando un clima que anime tomas de postura de los cristianos.

Carlos F. Barberá
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1 comentario en «Los dichos de Francisco»

  1. Una Iglesia nueva es posible . Hermano Francisco renueva la Iglesia !!!! todos y todas somos Iglesia !!!!! Nosotrxs en nuestras familias y comunidades lo hacemos cada día , poquito a poco , vamos haciendo reflexionar , pensar y crecer en una fe adulta , acorde al siglo XXI. Bendiciones …

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