Preguntas para un nuevo enfoque eclesial de la familia

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La familia es una comunidad de amor, en la que aprendemos a relacionarnos con los demás y con el mundo, afirma el papa Francisco. En octubre de este año que ahora comienza se celebrará la segunda parte del Sínodo de los Obispos, que será continuación del que tuvo lugar en 2014 y tendrá a la familia de nuevo en su centro de interés.

La Relatio synodi es un resumen de lo que se expuso en el sínodo del año pasado y fue aprobada con diferencias en algunos de los puntos más polémicos pero por mayoría de los obispos participantes. Ese texto y la Lineamenta publicada por el Vaticano son el material de reflexión que deberían tomar inicialmente los sinodales a lo largo de este año. Así estarán preparados para tomar decisiones en la próxima convocatoria de octubre.

Sin embargo, para completar este material, el Vaticano publicó un sondeo a mediados de diciembre para ser respondido por el pueblo creyente. Estas nuevas 46 preguntas van un paso más allá del cuestionario previo al sínodo, que se lanzó el año pasado y que respondieron cristianos y cristianas de todo el mundo. En España el primer cuestionario no fue apenas difundido por la Conferencia Episcopal, que básicamente solo lo movió en instancias jerárquicas sin conseguir que permeara al Pueblo de Dios.

En esta ocasión el Vaticano ha enviado las preguntas y ha dado la posibilidad de que las respuestas sean enviadas tanto a través de los obispados como directamente a la Santa Sede. Se ha invitado a las Conferencias Episcopales a elegir las modalidades adecuadas para la difusión del cuestionario “implicando a todos los componentes de las iglesias particulares e instituciones académicas, organizaciones, agregaciones laicas y otras instancias eclesiales”. El objetivo del cuestionario es hacer accesible la “recepción” de la Relatio synodi y la “profundización de los temas en ella tratados”.

Las preguntas “pretenden facilitar el debido realismo en la reflexión de cada uno de los episcopados, evitando que sus respuestas puedan ser ofrecidas según esquemas y perspectivas propias de una pastoral meramente aplicativa de la doctrina, que no respetaría las conclusiones de la Asamblea sinodal extraordinaria y alejaría su reflexión del camino ya trazado”. No se pide, por tanto, una respuesta “de libro”, catecismo en mano, sino contestaciones desde la vida real de las personas reales dentro de la Iglesia.

Esta es una de las grandes novedades que presenta este cuestionario, que parte de una pregunta previa: “¿La descripción de la realidad de la familia presente en la Relatio synodi corresponde a lo que se identifica en la Iglesia y en la sociedad de hoy? ¿Cuáles aspectos que faltan pueden ser integrados?”. En otras palabras: ¿tiene que ver con la realidad lo que se habló en el sínodo?

En este sentido, tal y como ha afirmado Juan Masiá en su blog, “las preguntas están hechas desde la ética de brújula y faro, en lugar de la moral de semáforo. Por tanto, conviene que pensemos las respuestas para hacer propuestas con la misma mentalidad abierta de las preguntas”. Criterios flexibles para situaciones tan diversas como la vida, “en vez de una moral de normas inflexibles aplicadas a casos homogeneizados”, señala el jesuita.

Las preguntas formuladas –que deben responderse antes del próximo 15 de abril– van siguiendo el orden de la Relatio synodi, empezando por el “contexto y los desafíos de las familias”, para pasar al “Evangelio de la familia”. Se pregunta sobre la mirada que debería tener la Iglesia sobre las personas católicas que están unidas solamente por un vínculo civil, sobre quienes todavía conviven y sobre quienes, después de un matrimonio válido, se divorciaron y se volvieron a casar por lo civil.

Entre las diferentes preguntas se incluyen también algunas relacionadas con la comunión a personas divorciadas que se han vuelto a casar y con la homosexualidad. ¿Cuáles son las perspectivas en las que se podría actuar? ¿Cuáles serían los posibles pasos? ¿Qué sugerencias se podrían hacer para obviar impedimentos innecesarios? Entre otras cuestiones, también figuran varias relacionadas con la transmisión de la vida, incluida la interrupción del embarazo y los anticonceptivos.

El resultado de esta nueva consulta será enviado a la Secretaría general del Sínodo de los obispos antes del 15 de abril de 2015, para que pueda ser estudiado y evaluado en la preparación del Instrumentum laboris, que será publicado antes del verano.

Desde alandar os animamos a participar y a trabajar las preguntas en comunidad, en familia o individualmente. Redes Cristianas, a través de su web (www.redescristianas.net), ha habilitado un cuestionario on line para recoger las respuestas y enviarlas posteriormente al Vaticano.

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