Tremendo engaño

La visita del papa es un tremendo engaño por parte de la jerarquía católica y por parte del Gobierno.

Por parte de la jerarquía, porque engaña a la ciudadanía presentando esta visita como un evento público de interés general, cuando se trata de una minoría católica privada. No tiene en cuenta la inmensa mayoría de jóvenes y no tan jóvenes, a los no católicos, ni a los ateos, agnósticos o indiferentes, ni a aquellos católicos críticos que no pueden estar de acuerdo con la visita de un jefe de Estado que es monarca absoluto en Europa y que además se dice jefe espiritual de la Iglesia católica. No es tanto un acontecimiento “religioso” de fe, cuanto un culto a la personalidad del papa y un adoctrinamiento ideológico masivo. No estamos en tiempos de cristiandad, eso es del siglo pasado. Madrid no es la “capital del mundo joven”, ni puede convertirse en el “centro de la cristiandad” por mucho que se empeñen Rouco y Esperanza Aguirre.

Por parte del Gobierno, también engaña a los ciudadanos traicionando a la Constitución por su situación de Estado laico, que no denuncia los acuerdos Iglesia-Estado de 1979 en los que concede numerosos privilegios a la Iglesia católica. Además, poniendo a disposición de las fuerzas católicas a ocho ministerios (Trabajo, Defensa, Interior, Exteriores, Cultura, Fomento, Sanidad y Presidencia), muchísimo dinero, (en medio de esta crisis con cinco millones de parados) y todo el aparato mediático, para recibir a este papa. Numerosas calles de Madrid se convertirán en un gigantesco templo católico. Este Gobierno acepta pasivamente la intromisión por la fuerza de toda una red de alojamiento en centros públicos y polideportivos para acoger gratuitamente a los jóvenes que vengan de fuera.
No con nuestro dinero.

Autoría

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *