Columnistas

El pobre

Hace pocos domingos la lectura el evangelio nos recordaba que los pobres son bienaventurados y no hace tanto en reuniones y mítines nos han proclamado la importancia de los pobres, la centralidad del pueblo.

La verdad es que se trata de afirmaciones que suenan bien, sobre todo si se formulan así, utilizando un sustantivo colectivo y plural. Sin embargo, si se baja a los individuos, la cosa no es ya tan evidente. Los pobres son dignos, meritorios, merecedores de atención y ayuda. Pero el pobre suele ser engorroso, molesto, no raramente simulador o mentiroso. Frecuentarlo no nos ennoblece sino que nos desasosiega, nos aporta zozobra, nos complica la vida sin remedio.

Sobre los obispos

¿y qué hay de los obispos españoles? No he sabido de ninguno que haya emprendido un estilo de vida menos solemne y estoy seguro de que todos siguen siendo excelentísimos y reverendísimos.

Hay un vídeo que ha recorrido las redes y que reproduce un fragmento del discurso de Francisco ante el Encuentro mundial de movimientos populares celebrado hace poco en Roma. Dice así el papa: “Cualquier persona que tenga demasiado apego por las cosas materiales o por el espejo, a quien le gusta el dinero, los banquetes exuberantes, las mansiones suntuosas, los trajes refinados, los autos de lujo, le aconsejaría que se fije qué está pasando en su corazón y rece para que Dios le libere de sus ataduras. Pero, parafraseando al expresidente latinoamericano que está por acá, el que tenga afición por todas esas cosas, por favor, no se meta en política. Que no se meta en una organización o movimiento popular, porque va a hacer mucho daño a sí mismo, al prójimo y va a manchar la noble causa que enarbola [pausa]. Y tampoco que se meta en el seminario”. Yo añadiría: y que no se meta a obispo.

Carlos F. Barberá habla de las homilías

Homilías para la gente

Mi crítica no es ahora –de eso ya hablé entonces– que los celebrantes expongan sus ideas en pequeñas ponencias, que acudan a conceptos incomprensibles para el pueblo (“ese racionalista que llevamos dentro”, decía uno) o que impongan deberes que ellos no cumplan (“hemos de ser audaces”, clamaba otro que nunca lo había sido).

[caption id="attachment_9032" align="alignleft" width="339"]Carlos F. Barberá habla de las homilías Foto: Michael Swan en Flickr[/caption]Mi queja actual es que los celebrantes suelen hablar delante de la gente pero no para la gente. Mi convicción es que el cura pronuncia la homilía no porque sea más erudito que sus auditores o se exprese mejor que ellos. Debiendo ser la homilía una lectura creyente para la comunidad, es él, como su coordinador, quien puede conocer mejor la situación, la fe, los logros y las debilidades de esa comunidad; porque la homilía no es ante ella, sino para ella.

Retrato del papa Francisco en The Abode of Chaos. Foto. Thierry Ehrmann

Los enemigos de Francisco

Se suelen citar siete nombres entre los más claros adversarios de Francisco: el cardenal alemán Gerhard Ludwig Müller (67 años), prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe; el cardenal estadounidense Raymond Leo Burke (66), removido de su cargo de prefecto de la Signatura Apostólica y trasladado al puesto de jefe de la Orden de Malta…

Panteístas

Puedo entender que un budista del Tibet diga cosas semejantes si las siente así, pero no entiendo a los occidentales que al final añadían sus comentarios entusiastas. La tierra es un planeta con materia orgánica e inorgánica en el que nos movemos y del que sacamos materiales para vivir.