Música contra el olvido del pueblo Palestino

El pasado día 15 de mayo se cumplieron 75 años de la Nakba (catástrofe en árabe). Los palestinos fueron expulsados de sus hogares con la creación del Estado de Israel y más de 700.000 personas se convirtieron de la noche a la mañana en refugiados. La causa de los refugiados de Palestina cumple 75 años.

Los músicos, convocados por UNRWA, reivindicaron los 75 años de la Nakba (catástrofe), dónde los palestinos se convirtieron en refugiados.

Hoy son 5,9 millones de personas refugiadas y su causa está fuera de los medios o, cuando lo está, es de forma sesgada, presentando el “conflicto” palestino-israelí como si fuese una guerra de igual a igual y no un apartheid “blanqueado” y consentido.

Para que esta situación no caiga en el olvido, desde UNRWA España -la sede en España de la Agencia de Naciones Unidas para la población refugiada de Palestina en Oriente Próximo- https://unrwa.es/nakba/ se viene trabajando en mantener viva las legítimas reclamaciones palestinas y contribuye a visibilizar la terrible situación que viven en Gaza (la mayor cárcel al aire libre del mundo) y Cisjordania.

Para ello, el mismo día -15 de mayo- 75 años después, un nutrido grupo de buenos artistas han unido sus voces en el escenario de La Riviera, en solidaridad con ese pueblo y han dado voz a sus esperanzas y reivindicaciones.

Fue un gran concierto: voz, compromiso, amor y el deseo compartido de combatir el olvido. Un excelente y simpatiquísimo Dani Rovira, nos hizo la noche aún mejor, como maestro de ceremonias. También hubo tiempo para discursos institucionales de responsables de la UNRWA y para varios emotivos vídeos que trajeron Palestina a nuestros corazones.

En La Riviera, abarrotada, el público disfrutó y se conmovió con actuaciones de Marwán, el cantautor de origen palestino, alma del concierto; de jóvenes del talento de Maddy Beyton, Conchita, Vicky Gastelo o Luis Ramiro; de cantautores consagrados como Rozalén, Víctor Manuel, Ismael Serrano o Pedro Guerra; Pez Mago o raperos ilustres como Nach y también el poeta Benjamín Prado. Entre todos y todas nos hicieron pasar un rato inolvidable.

Hubo otro homenaje en la noche, espontáneo y merecido: el compromiso por el pueblo palestino del gran Luis Eduardo Aute y se oyeron sus canciones (Rozalén cantó La Belleza a capela).

Un emocionante final reunió a todos los artistas en el escenario cantando Al alba, del citado Aute y Contamíname de Pedro Guerra.

Una noche para recordar, un gran concierto y un mensaje: los palestinos y palestinas tienen quien les recuerde y les reivindique pese al ninguneo internacional.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *