Taizé vuelve, al fin, a España

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pag8_iglesia_cartel_web.jpgLa noche del 31 de diciembre, durante el Encuentro Europeo de Taizé, el hermano Alois –superior de dicha comunidad ecuménica– anunció a los chicos y chicas reunidos en Praga que el próximo encuentro europeo de jóvenes tendrá lugar en una ciudad que aún no ha organizado nunca este evento: Valencia.

Se trata de una noticia inesperada y positiva, dado que hacía más de una década que la comunidad de Taizé no organizaba un Encuentro Europeo en España (desde el año 2000, que se celebró en Barcelona). La línea de la Conferencia Episcopal Española no parecía muy afín a este tipo de espiritualidad y a la concepción profundamente ecuménica que propone la comunidad francesa. Sin embargo, los últimos nombramientos y la línea decididamente dialogante del papa Francisco parece que han marcado un cambio de tendencia.

Al recibir la noticia, el cardenal Antonio expresó su “profunda gratitud” a la comunidad ecuménica de Taizé y ha animado a los y las jóvenes a participar de forma multitudinaria. “Va a ser un encuentro de Iglesia, un encuentro de unidad y de oración por la unidad de todos los cristianos y va a ser un encuentro también que suponga un revulsivo dentro de nuestra Iglesia valenciana para vivir muy de cerca lo que desde Taizé nos llega a todos”.

El hermano Alois anunció en Praga que el próximo encuentro tendrá lugar en España. El cardenal mostró la disponibilidad de toda la archidiócesis de Valencia para acoger el encuentro internacional de Taizé como expresión de que “somos una Iglesia que cree en Jesucristo, una Iglesia unida, una Iglesia que cumple el deseo del Señor que todos seamos uno para que el mundo crea, porque en creer es donde está realmente la esperanza”.

Durante el encuentro, el hermano Alois también anunció que en abril acudirá a Moscú con algunos hermanos y un centenar de jóvenes de varios países, para celebrar en unión la fiesta de la resurrección de Cristo en la Pascua ortodoxa. El viaje seguirá en Minsk y, después, con un segundo grupo de cien de jóvenes, el hermano Alois visitará las comunidades cristianas de Kiev y de Lviv.

Peregrinación de confianza

Como cada año, en el entorno de las fiestas navideñas, más de 30.000 personas participaron en el intenso programa del encuentro europeo en Praga. Ha sido una nueva edición de la Peregrinación de confianza a través de la Tierra, que tiene en el Encuentro Europeo su eje principal pero que también se ha celebrado en África, Asia, América Latina y Oceanía.

La presencia de jóvenes, alegres y respetuosos, se apreció sobre todo en el transporte público. La convocatoria es el resultado de meses de trabajo, en los que grupos de personas voluntarias preparan el encuentro en las parroquias de la ciudad de acogida. Actividades, talleres y, sobre todo, oraciones, se desarrollan por toda la ciudad.

Durante los días 30 y 31 de diciembre la participación en los talleres de reflexión celebrados en Praga llegó a sobrepasar la capacidad de acogida de algunos lugares. La actitud, las ganas de compartir y la alegría no se dejaron vencer por las bajas temperaturas y la nieve de la Europa del Este.

La presencia de miles de jóvenes en diecisiete iglesias del centro histórico ofreció un bello testimonio al corazón de la ciudad, en medio de la masa de turistas y de quienes habitan Praga.

Con ocasión del encuentro, la comunidad de Taizé ha publicado el documento Cuatro propuestas para buscar la comunión visible de todos los que aman a Cristo, que da ideas para llevar a la práctica la carta anual de la comunidad, un texto que se publica desde Taizé todos los años como material de reflexión. Las propuestas dejan ver el carisma de la comunidad ecuménica francesa con claridad.

La primera de ellas es unirse a la comunidad local que ora, porque “en cada lugar, puede encontrarse una parcela de esta gran comunidad, aunque sea muy pobre”, señala el texto. “No es posible vivir la fe en solitario. La fe nace cuando hay una experiencia de comunión, cuando se descubre que en Cristo se encuentra la fuente de una unidad sin fronteras”.

La segunda propuesta es ensanchar la amistad más allá de las fronteras que nos limitan. Un llamamiento a emprender “actos de solidaridad, junto con los cristianos de distintas afiliaciones y también con personas que no comparten nuestra fe”. Compartir el compromiso, la oración, las vivencias con las personas que consideramos diferentes.

Las actividades del Encuentro de Praga tuvieron un gran éxito entre las personas participantes. La tercera propuesta es compartir y orar regularmente con otras personas. Hay quienes pasan “pesadas pruebas, abandonos, soledades” o a quienes “la aguda conciencia de las injusticias en el mundo hacen a veces casi imposible la fe en Dios”. La comunidad de Taizé nos invita a asumir con estas personas el riesgo de la confianza.

La última propuesta va claramente a la raíz del ecumenismo: “Hacer más visible la comunión entre todos los que aman a Cristo”. La invitación es a buscar la identidad común “cuando las diferencias parecen incompatibles, eso no es una razón para alejarnos”.

“Vayamos hacia aquellos que son diferentes, otro grupo, otra parroquia, otro movimiento, otra confesión, una comunidad cristiana de inmigrantes. Hagámosles visitas, dejémonos acoger, invitémosles. Volvámonos juntos hacia Cristo en una oración sencilla, pongámonos “bajo el mismo techo” sin esperar que todo esté plenamente armonizado, anticipándonos así a la plena comunión”. Esta es la invitación del hermano Alois. Así de sencilla y así de revolucionaria en un mundo como el nuestro. Será, por tanto, toda una oportunidad que la espiritualidad de Taizé llegue con fuerza a España a través del próximo encuentro, que se celebrará en Valencia del 28 de diciembre de 2015 al 2 de enero de 2016.

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