Las Jornadas Mundiales de la Juventud son eventos de grandes proporciones cuyo desarrollo supone una estructura organizativa previa de gran complejidad y unos recursos abundantes para encarar con éxito los objetivos que se pretenden.
La presencia del Papa en ellas añade un componente importante de medidas de seguridad y de protocolo: hay que tener en cuenta que el Vaticano es un Estado y que la figura del Papa tiene, sobre todo en los países de mayoría católica, una relevancia que va mucho más allá de la de cualquier otro líder religioso.
Desde que se anunció la noticia de que la próxima Jornada Mundial de la Juventud sería en agosto de 2011 en Madrid, los medios de comunicación nos han informado puntualmente de los pasos que se iban dando para poner en marcha la organización de una celebración que atraerá a millones de personas de todo el mundo. Los datos que se han ido conociendo son:
Se ha constituido la “Fundación Madrid Vivo”, cuya presidencia ostenta el Cardenal Rouco Varela, para la organización de la JMJ 2011. Además del apoyo de las administraciones públicas estatales, autonómicas y municipales, las principales empresas, bancos, fundaciones y grupos de comunicación españoles van a contribuir a la financiación de la Jornada. La JMJ2011 ha sido declarada “Acontecimiento de excepcional interés público” en los Presupuestos Generales del Estado de 2010 y ello tiene como consecuencia que las entidades que colaboren en la financiación de la JMJ podrán desgravar hasta el 80% de los fondos aportados (según el artículo 27 de la Ley de Régimen Fiscal). En la página web oficial de la JMJ (www.madrid11.com) se indica que los participantes pagarán una cuota que supone la principal fuente de financiación. Hay también iniciativas para canalizar donativos; en concreto, existe el “Fondo de Solidaridad”, gestionado por el Consejo Pontificio para los Laicos en el que pueden colaborar los asistentes mediante un donativo. Estos fondos se destinan a sufragar una parte de los gastos necesarios para que puedan participar jóvenes menos pudientes, especialmente los de países menos favorecidos.
Las administraciones públicas citadas garantizarán y financiarán temas de seguridad, logística, sanidad o limpieza (algunas medios de comunicación apuntan a cantidades de 20 o 25 millones de euros de financiación pública).
Podemos valorar la JMJ 2011 desde muchos puntos de vista, no sólo como creyentes sino también como ciudadanos en un país democrático y aconfesional. Voy a referirme solamente a los aspectos que tienen que ver con la financiación de la Jornada.
En la página web de la JMJ 2011 hay un apartado de preguntas frecuentes: FAQ. En él, tres cuestiones tienen que ver con la financiación y el coste de la JMJ: ¿cuánto cuesta organizar la JMJ2011 en Madrid?, ¿cómo se sufragan los gastos de la JMJ? y ¿no sería mejor invertir ese dinero en obras sociales?. Recomiendo la lectura de las respuestas que allí se dan.
La Conferencia Episcopal, a propósito de la JMJ y, en general, de los gastos de las visitas del papa, responde siempre diciendo que los beneficios obtenidos en el plano humano y espiritual compensan el importante desembolso.
Mi valoración es diferente: para los que estamos a favor de que la laicidad sea cada vez más una realidad en España, el apoyo de las administraciones públicas, económico y logístico, es cuestionable, sobre todo por lo que supone de mantener a la Iglesia católica en una situación de privilegio (todas las puertas se abren, no hay dificultades) y porque esa inversión de recursos podría destinarse a otras necesidades, especialmente en una situación tan crítica como la actual.
Como cristiana, veo una grave contradicción entre el mensaje evangélico -que opta decididamente por los pobres- y el hecho de que la jerarquía católica, para sufragar un gasto tan grande, tenga que depender de la financiación de los “poderosos de la tierra”, tanto del sector privado como del público. Es evidente que la Iglesia pierde así libertad para ejercer su misión profética a favor de un mundo más justo, según los valores del Reino.
¿Es que entonces no tienen sentido los viajes del papa o las JMJ? En mi opinión sí lo tienen, pero de modo diferente, salvaguardando la coherencia con lo que predicamos sin dejar que se traspasen la líneas rojas que he mencionado antes. ¿En último término, qué se quiere transmitir a los jóvenes, a qué precio? Otra JMJ es posible, ¿nos animamos a hacer propuestas?
¿Cuánto va a costar la JMJ?
El pasado miércoles 9 de febrero de 2011, en un artículo en el que publicaba en Sentire cum Ecclesia la agenda del Papa para la JMJ 2011 de Madrid, un amigo lector me hizo una pregunta acerca de los gastos que genera un evento de tales características. Se me ocurrió responderle con una sencilla parábola que creo que puede ilustrar muy bien el verdadero sentido de acogida que este evento ha de suponer. Dado que el artículo es largo, os invito a leerlo en la fuente original: Gastos de la JMJ 2011
¿Cuánto va a costar la JMJ?
¡Gracias por la aportación Álvaro!
¿Cuánto va a costar la JMJ?
Estimada Raquel, quiero recordarte el pasaje del Evangelio en el que Jesús entra a comer en casa de Zaqueo, jefe de publicanos y ricos. El mensaje evangélico no es «tenemos que erradicar la pobreza en el mundo». El mensaje evangelio es «Jesucristo ha muerto y resucitado por nosotros». Lo que no podemos hacer es mezclar cosas que no tienen nada que ver. Además creo que la Iglesia no se caracteriza por callarse cuando piensa que algo está mal. Por mucho que el Gobierno apoye la JMJ no creo que Benedicto XVI vaya a ser mas comedido en sus críticas. Por lo demás los gastos que se deducen de la visita del Papa son gastos que vienen de seguridad y acogida de peregrinos. Si no se hicieran esos gastos los que saldrían perjudicados son los peregrinos que no tienen donde dormir. En cuanto a la seguridad, creo que es normal el gasto que se realiza para proteger un jefe de Estado. Un saludo