La revista Alandar ha emitido recientemente un comunicado a sus suscriptores indicando el cese temporal de la convivencia con el papel. Tras 37 años de relación parece ser que el motivo de la ruptura entre revista y papel es económico. Al parecer, el papel demandaba demasiado dinero y la revista ha dicho basta, incapaz de seguir manteniéndolo. Los suscriptores de Alandar, en general buenísimas personas, tienen el defecto de ser unos pobretones y no ha llegado el tan deseado milagro que pudiera mantener la unión entre revista y papel. Paradójicamente, lo que no consiguieron separar algunos obispos chapados a la antigua, lo ha acabado finiquitando la propia modernidad.
A partir de ahora, no sabemos cuáles son los planes del papel, pero Alandar sí nos ha comentado que “Dejar al papel es duro, pero hay que pasar página. Seguro que encuentro algún servidor interesante donde alojarme en versión digital.”