El papa Francisco recomienda ser “sal de la tierra” en vez de “luz del mundo” debido al alto precio de la electricidad

La Iglesia Today

La escalada del recibo de la luz ha impactado mucho en las PYMES y los hogares españoles, pero mucho más en las familias cristianas que se empeñan todavía hoy en ser la luz del mundo. El evangelista san Mateo tuiteó eso de «Sois la luz del mundo» y el evangelista san Juan y muchos millones de followers lo retuitearon orgullosos. Así esta exhortación ha movido la fe de muchos creyentes desde el principio de la cristiandad, pero la aspiración parece cada vez más insostenible.

De hecho, si bien es cierto que el desarrollo tecnológico acompañó en un principio (primero las lámparas de aceite, luego las lámparas de aceite de bajo consumo, después las lámparas de aceite LED…), hoy ya no es así. Antes los cristianos querían ser luz del mundo y todo iba bien. El Reino de Dios llegó a estar muy cerquita hace unos años, pero el fin del Antiguo Régimen, la ciencia y el sanchismo lo arruinaron todo, y hoy, con unos costes que baten récords a diario, resulta muy difícil ser luz del mundo.

Las velas LED que se usan hoy en día permiten tener la misma fe que antes pero con mucho menos consumo. Además el color se puede adaptar a los tiempos litúrgicos. No obstante se prohíbe terminantemente mezclar colores para formar un arco iris.

Por poner un dato, el megavatio hora de Buenas Nuevas en una sociedad como la española es hoy hasta 33 veces más costoso que hace 50 años, cuando la Iglesia Católica tenía el monopolio de la fe. El problema de fondo se debe al descreimiento de la sociedad, al rígido e incomprensible modelo de fijación de costes (vigente desde el Concilio de Trento) y al autoconsumo espiritual.

Algunos recuerdan que cuando el papa Francisco estaba en la oposición cuestionaba la subida de precios que se producía con Benedicto XVI. Sin embargo hoy la subida está siendo mucho mayor. La Santa Sede primero declaró que unos precios prohibitivos no serían gran problema, ya que lo de prohibir es marca de la casa, pero pronto fueron conscientes de la gravedad de la situación. El Papa ha probado a bajar las penitencias y se ha mostrado más abierto a recurrir a fuentes de energía renovadoras, pero sin demasiado éxito.

Con la esperanza de que esta coyuntura pase pronto y el viento del Espíritu sople con fuerza para bajar los costes de ser luz del mundo, el Papa ha recomendado por el momento ser sal de la tierra, que es actualmente mucho más barato. También ha recomendado rezar mucho por si las predicciones sobre la subida de los océanos como consecuencia del cambio climático fueran ciertas y esto arruinase todas las salinas costeras.

Autoría

  • Nacho G. Tejada

    Nací en Madrid, el mismo mes y año que alandar. Estudié en un colegio franciscano, carisma del que admiro la humildad, el rechazo al poder y el hermanamiento con la naturaleza. Hoy soy profesor de ingeniería en la Universidad. Allí enseño, investigo y también trabajo para implicar a los estudiantes en la resolución de los retos, para lograr los ODS y para que la universidad sea internacional, abierta y diversa. Desde hace ya bastantes años dibujo una viñeta para alandar.  Pensarlas es mi momento de pausa y de (auto) interpelación. Dibujarlas ya tal. Y mientras dibujaba viñetas me pasó que, como muchos jóvenes, encontré mi vocación en las JMJ de Madrid. Desafortunadamente la mía fue por la sátira, la parodia y el humor irreverente. Desde entonces colaboro también en las secciones de humor de la revista: JMJ y Olé (afortunadamente ya prohibida), Bestiario (muy prohibida), Wojtileaks (totalmente prohibida) y en La Iglesia Today (una sección de humor como Dios manda que nadie sabe cómo acabará).

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