
Cuando lean esta columna estaremos en noviembre y, lo queramos o no, son muchas las circunstancias que nos evocan los seres queridos que ya no están entre nosotros: el día 1, día de todos los Santos; el 2, el de los Difuntos; el avance del otoño, el incremento de flores en las tiendas… Desgraciadamente, según vamos cumpliendo años, la lista de los que un día caminaron a nuestro lado se va haciendo más larga.
Pero no voy a hablar de mis seres queridos cercanos. Hoy, desde mi mecedora violeta, quiero recordar a las mujeres víctimas de la violencia, a las que mataron o asesinaron por el simple hecho de ser mujeres y también a aquellas que ni tan siquiera llegaron a la vida porque fueron concebidas como mujeres en países tremendamente patriarcales.
Las cifras hablan por sí solas:
- “En las tres últimas décadas se han producido doce millones de abortos selectivos de fetos femeninos en la India. La mitad de esos abortos selectivos se han producido en los últimos diez años, cuando se ha registrado una mayor generalización de las técnicas para saber de antemano el sexo del feto.
Resulta revelador que en los casos en los que el primer hijo es un varón, el número de abortos disminuye drásticamente. Esta práctica está más extendida entre las clases altas y medias que entre las bajas” (http://m.eltiempo.com). - En China el 97,5% de los bebés abortados y asesinados son niñas. “La política nacional de control de la población y, en concreto, la restrictiva política de hijo único ha contribuido a la práctica del aborto selectivo de hembras por diagnóstico prenatal del sexo -como consecuencia del deseo anclado en la tradición de preferir hijos varones-, ambas prácticas son ilegales en China, pero se siguen practicando” (Wikipedia).
- En Ciudad Juarez (México) fueron asesinadas 300 mujeres en el primer mes y medio de 2011 y 3.100 las mujeres asesinadas en 2010. (Wikipedia) En los últimos seis años son 6.000 el número de mujeres asesinadas (El Universal).
- El caso de Guatemala no está tan presente en los medios como está México o Ciudad Juarez, pero sus cifras no dejan de ser por eso menos escalofriantes y dolorosas: “Así culmina 2010 con un rastro de sangre, dolor e impunidad para las guatemaltecas. Fueron 680: ese es el recuento de las que murieron en manos de criminales, algunas por sus propias parejas o por sicarios y pandilleros”. http://www.contrapunto.com.sv
- En lo que va de año en El Salvador, según la CNN, cuando escribimos estas líneas son 460 las mujeres asesinadas y 50 en España. http://ibasque.com/mujeres-muertas-en-espana-por-violencia-machista/
No quiero seguir abrumando con cifras. Al contrario, al lector o lectora le pido un esfuerzo. Piense en cada una de estas mujeres: fueron hijas, esposas, madres, hermanas… Murieron muchas de ellas por el simple hecho ser mujer. Fueron asesinadas y, en multitud de casos, violadas y ultrajadas antes de darles muerte. ¿Hasta cuando seguirá esta espiral de violencia que, lejos de acabarse, va aumentando con el paso del tiempo?
Todos los esfuerzos, trabajos y luchas que realicemos serán poco para erradicar la violencia, una violencia que también es global. Pero estoy segura que finalmente lo lograremos. ¡Otro mundo, otra civilización y otras relaciones tienen entre mujeres y hombres que ser posibles!
Para ellas y por ellas, en este mes de noviembre, un recuerdo y una oración especial.