
Este cartel me inquietó sobre manera hace casi dos años. ¿Ahora venden ricos? Como mi ignorancia sobre las prácticas y las palabras del país que me acogía es grande, ganó la perplejidad. ¿Anuncian saldos de personas acaudaladas? ¿Ayuda artificial para flotar sobre la realidad? ¿Para hacerse rico?
El adjetivo me pareció innecesario. Los ricos siempre flotan (flotamos). No pisan la misma tierra que el común de los mortales. En un momento de mi vida llegué a la conclusión de que ser rico es cuestión de tener estómago; estómago para estar en la parte de arriba de la desigualdad y que no se te indigeste. Ahora se me ocurre que también es cuestión de flotar sobre la realidad, de sobrevolarla sin enterarse y, sobre todo, sin ensuciarse con ella.
[Ya sé que el cartel publicita una rica bebida mexicana, gran invento contra el calor, y que la explicación entre paréntesis se refiere a los ingredientes, sin alusión a ninguna clase de estupefacientes, pero la polisemia es siempre una tentación irresistible para el pensamiento lateral. Al fin y al cabo, ¿no es este otro gran invento para descubrir y explorar rincones ocultos de la realidad?].
- Una ley para hacer frente al sinhogarismo con perspectiva de derechos - 21 de febrero de 2023
- Los pobres pagan el festín climático - 22 de diciembre de 2022
- Energía comunitaria - 16 de noviembre de 2022