Normalmente esta página está reservada a un artículo de opinión que escribe alguien cercano a la revista pero no necesariamente miembro del equipo o del consejo de redacción. Esta sección, Punto de vista, es el espacio para las “tribunas de opinión”, como lo llaman los grandes periódicos nacionales. Por eso nos ha parecido el mejor lugar para reflejar la opinión de los lectores y lectoras que, con una enorme generosidad, contestasteis el pasado mes de junio a la encuesta que os propusimos sobre la revista.
Como parte de las actividades del 30º aniversario de alandar queríamos no solo celebrar, sino también aprovechar esta oportunidad para reflexionar, para analizar el pasado y el presente de la revista y, de ese modo, poder afrontar con fuerza el futuro en estos tiempos difíciles. Para ello pensamos que era imprescindible escuchar la opinión de quienes verdaderamente hacéis posible la revista con vuestras suscripciones y así fue como lanzamos la encuesta.
Hemos obtenido una respuesta muy buena, con un porcentaje de en torno al 10% de las personas que estáis suscritas a la revista, lo cual es una “muestra representativa” –como lo llaman en estadística– para poder afirmar que las respuestas reflejan lo que piensa la mayoría de nuestro público. Cierto es –y hay que decirlo desde el principio– que hay un sesgo importante en el hecho de que la encuesta había que realizarla por Internet y esto dejaba fuera de poder responder a nuestra audiencia de más edad o sin acceso a ordenador. Pedimos disculpas por ello.
Para conoceros mejor
Vuestras respuestas provenían en un 75% de gente que lee la revista en papel y un 25% en digital o en ambas. En quienes habéis respondido hemos encontrado que sois, en general, muy fieles a la revista. Tan solo un 5% de las personas que respondieron llevan suscritas un año o menos. El resto se reparten partes iguales entre quienes llevan de uno a siete años y quienes llevan más de ocho. También es muy alto el porcentaje que comparte y socializa la revista de alguna manera, más de dos tercios lo hacéis con vuestra comunidad, parroquia, familia, colegio. Esto confirma una sospecha que teníamos desde hace años y es que la revista tiene un alcance de audiencia mucho mayor que el número de suscripciones reales que tenemos.
En cuanto a vuestro perfil, es más o menos equitativo ya que, de las respuestas, un 56% provienen de hombres y un 44% mujeres. Una gran mayoría de seglares, 73%, mientras que el otro 27% se reparte en porcentajes similares entre frailes y mojas o bien sacerdotes. La mitad de las personas que contestaron están entre 46 y 65 años y la otra mitad se reparte entre las dos franjas laterales –entre 31 y 45 y entre 65 y 80. Es muy reducido el número de respuestas recibidas de gente por encima de los 80 o por debajo de 30. Esto último, especialmente, pone de manifiesto el reto que supone acercarnos más a un público joven y, de esa manera, poder alargar la vida de la revista. Ese es un aspecto en el que tenemos que trabajar.
Nuestros temas y secciones
Cuando os preguntábamos por los contenidos hemos recibido con alegría la noticia de que la revista gusta, ¡y mucho! La media de la valoración de los contenidos (puntuados de 1 a 5) es de 4’1. Destacan el Tema de portada y la sección de Iglesia, que son las secciones que mejor valoración han recibido. Entre las secciones menos valoradas están Qué punto ser joven y Bestiario. Sobre ésta última ya habíamos recibido algunas opiniones y, por este motivo, hemos optado por suprimirla. Aunque el humor ácido de dicha página también despierta pasiones en positivo, hemos preferido hacer caso de las voces que se sentían en ocasiones ofendidas por ella y a quienes pedimos disculpas.
La valoración de las distintas secciones será uno de los puntos clave de un encuentro del Consejo de Redacción, accionistas y equipo de trabajo de alandar, que se celebrará a finales de septiembre. En él repensaremos la división en secciones y valoraremos si es necesario ampliar, añadir o sustituir alguna. Iréis notando pequeños cambios en este sentido en la revista, ya desde este número algunos son perceptibles.
En vuestras respuestas nos pedís más reportajes, más textos pastorales y más entrevistas, peticiones que haremos lo posible por cumplir. “Me gusta todo, si tuviera que quitar algo me costaría trabajo elegir, pero lo primero que leo son las entrevistas a gente que da testimonio con su vida en todos los ámbitos de la sociedad”, comentaba una suscriptora en el espacio de aportaciones libres. También hay peticiones muy concretas que nos han parecido muy buenas ideas, como que deberíamos tratar más temas sobre el mundo rural –a veces pecamos de urbanitas, es cierto–, tener un espacio mayor para la espiritualidad o publicar más temas de antimilitarismo.
Un impulso que reconforta
Leer vuestras aportaciones está siendo de una gran riqueza para todo el equipo porque, muy a menudo, el trabajo del día a día hace que las cosas no se aprecien de la misma manera y que ciertas carencias o excesos nos pasen desapercibidos. Por ese mismo motivo, muchas gracias por contestar y gracias por las numerosas palabras de felicitación y ánimo que también hemos encontrado en las encuestas. “Sois una corriente de aire fresco cada vez que os veo en el buzón”. “Sois un signo evidente de que otro Mundo y otra Iglesia son posibles”. “Se nota la calidad, el cariño que le ponéis y la frescura de la gente joven”. Son algunas de las frases que nos habéis enviado y que nos ayudan a seguir en el día a día, una cotidianeidad que muchas veces se vuelve difícil con las prisas y los agobios.
“Creo que si Jesús bajara y leyera la revista (que la lee, seguro) se suscribiría”, nos escribía otra suscriptora en los comentarios. “Me encanta la revista y me ayuda mucho a sentirme acompañada por personas que buscamos el Evangelio al ‘derecho’, me gustan las críticas constructivas”, señalaba ella también.
“Es plausible vuestra labor ante tanta fanfarronería oficial política o religiosa; las gentes que os mojáis merecéis nuestra complicidad”, decía otro suscriptor, constatando que “alandar se preocupa de mejorar y dar solución humana a situaciones mejorables”, un empeño que ciertamente marca nuestro trabajo, así como en enfoque claro al lado de las víctimas. En cualquier situación de conflicto o injusticia, tenemos claro que ese es nuestro lugar.
“Seguid en la línea de compromiso por una Iglesia de base, igualitaria (hombre-mujer) y de búsqueda: sin acomodaciones ni dependencias interesadas”, nos interpelaba otro suscriptor. Y en ello seguiremos, no sabemos si 30 años más, pero sí unos cuantos, los más posibles para seguir repartiendo esperanza y mostrando “una Iglesia viva, comprometida y alegre, con la que me gusta sentirme identificado”, tal y como escribía otro de nuestros suscriptores. Gracias por estar ahí para hacerlo posible.