Ignacio Igartua

Fachada de la librería Traficantes de Sueños. Foto: J.I. Igartua

Traficantes de Sueños

Lleva tres años en su actual ubicación, en el número 13 de la madrileña calle del Duque de Alba, muy cerquita de Tirso de Molina. Es un viejo local –remodelado- en el que en un tiempo se acumulaban los cortes de una sastrería, más tarde miles y miles de folios para hacer fotocopias -junto con sus correspondientes máquinas- y ahora las estanterías están tapizadas por miles de libros de toda temática.

Algo más que una burbuja de dignidad

En España, la riqueza de tres personas -Amancio Ortega, fundador de Inditex, su hija Sandra Ortega Mera y Joan Roig, presidente y principal accionista de Mercadona- equivale a la riqueza del 30% más pobre del país, según el Informe de la Desigualdad, presentado el pasado mes por la organización Oxfam Intermón. Este dato de abrumadora desigualdad demuestra que hay muchas cosas que no funcionan en el actual sistema capitalista, neoliberal, en el que la persona es simplemente un objeto de producción y un objeto para el consumo. El beneficio es lo único importante y cuanto más, mejor.