Un grupo de jóvenes profesores y profesoras, creyentes en Jesús de Nazaret y que ejercen la enseñanza en centros de educación públicos, ha decidido organizarse para formar un colectivo. Se han querido llamar “Educadores Cristianos para la Escuela Pública” y animan, desde alandar, a quienes sostengan sus mismos principios, a que acudan al encuentro que van a realizar el 14 de mayo en una parroquia de Moratalaz (ver datos concretos al final del artículo).
“Entender la importancia de educar desde la fe no es un descubrimiento exclusivo de quienes enseñan en centros educativos religiosos”, reflexiona Andrés, que compagina las labores de profesor de biología con las de jefe de estudios en un IES de Vallecas. Juan y Juan Carlos también enseñan la misma materia en institutos públicos ubicados en este combativo barrio de Madrid. “Con esto no queremos decir que los colegios religiosos estén reservados a la élite social y económica. Es un tópico que no compartimos. Lo que sí denunciamos”, insiste este padre de dos chicos y una chica, que estudian en colegios públicos madrileños, “es que a los centros de educación públicos van a parar la mayoría los hijos e hijas de inmigrantes, los pequeños cuyas familias tienen más problemas económicos, estructurales, de vivienda, o para encontrar empleo”.
“Entendemos que la escuela pública por opción es el sitio ideal para desarrollar la vocación docente de un cristiano”, resume Juan. Palabras como libertad, diversidad, participación aparecen a menudo en la conversación que mantenemos con estos tres profesores de la pública, por la gracia de Dios.
Siempre incomprendidos
Los tres entrevistados reconocen lo difícil que resulta conseguir que sus compañeros y compañeras de claustro entiendan que es desde la creencia en el Evangelio desde donde defienden, con argumentos sólidos, el necesario papel de equilibrio social que juega la enseñanza pública. Siempre, no obstante, surgen dudas y extrañeza para quienes se sitúan frente a ellos. “Cuando explico en clase el tema de la evolución de la raza humana siempre los alumnos, que ya saben que soy creyente, te lanzan la pregunta: ¿pero, acaso no fue Dios quien creó todo de la nada? Y yo les contesto que religión y ciencia no son incompatibles. Después de un rato de charla, casi convierto la clase en una catequesis, ja, ja, ja”, ríe Juan. “Mis alumnos entienden lo que les digo. Pero con los compañeros de claustro no resulta tan fácil”.
“Terminan etiquetándote muy pronto”, reconoce Juan Carlos. “En los centros, a la gente de Iglesia se nos distingue porque solemos mostrar cercanía, somos currantes y colaboramos con los proyectos colectivos que se montan. Y la gente termina clasificándote dentro del grupo de los cristianillos. Cuesta, pero acaban aceptando que en la Iglesia hay varias sensibilidades”, subraya. Porque lo que más abunda son las críticas a la Iglesia institución y hacia el Vaticano. “Son numerosas y muy duras”, añaden.
El colectivo que se está creando tiene como seña de identidad la intención de compartir criterios, prácticas y acciones que eviten la sensación generalizada de estar “predicando en el desierto”. “Muchas veces nos asalta la soledad y el pesimismo pero, gracias a que nos hemos juntado, ahora estamos invadidos por la ilusión de que algo grande va a salir de aquí”, exclama Juan, también padre de dos niños y una niña de corta edad.
Estos tres profesores se muestran muy críticos con el abandono que sufre la escuela pública en muchas comunidades autónomas. La de Madrid, en la que se ha recortado presupuesto y puestos de trabajo, es un ejemplo sangrante de por dónde van los tiros. “Han impuesto el bilingüismo como la panacea y esto obliga a todos los centros a aceptar jugar a este juego si no se quiere perder el tren de la calidad”, afirma Andrés. A este rasgo discriminador se le une, en las últimas semanas, la propuesta de Esperanza Aguirre de poner en pie el Bachiller de la excelencia, al que sólo podrán optar estudiantes con más de un 8 de media en la ESO.
Después de meses de reuniones, se han decidido a dar el salto y convocar a docentes de toda España. Ya han contactado con experiencias similares en Europa y América Latina. Ahora, desde la enorme fuerza que les confiere la convicción de lo que hacen, desean reunir nuevos apoyos para una causa que sólo acaba de iniciarse.
Primer Encuentro de Educadores Cristianos para la Escuela Pública:
Sábado, 14 de mayo, desde las 11.00h a las 19.00h en la parroquia Sta. María del Buen Aire de Moratalaz (Encomienda de Palacios, 192)
Para más información: cristianosenlapublica@gmail.com