¿En qué piensas cuando te preguntan por una cerveza verde? En Heineken, claro: la cerveza verde que va de verde. Y, además, da ejemplo. Desde el primer ejecutivo hasta el último trabajador. Y, antes que ningún otro, su presidente, Jacques Busain, que se pregunta noblemente -y sin vergüenza- en la web de su empresa: “¿Podemos buscar el rendimiento sin preocuparnos del impacto de nuestras actividades en el medio ambiente?”
Eso: ¿podemos, que diría Obama? Y, sobre todo, ¿queremos? En México, parece que no. Claro que allí Heineken no se llama Heineken. Se llama Femsa, que es su empresa filial, y no se dedica solo a fabricar cerveza. También a actividades lúdicas. En Monterrey, populosa ciudad del norte del país, está construyendo un estadio de 55.000 plazas en 26 hectáreas que hasta ahora formaban parte de un frondoso bosque público. Hay que señalar que Monterrey es la ciudad más contaminada del país y el parque afectado, La Pastora, su mayor espacio verde, un oasis de respiración indispensable en esta metrópoli que alcanza en verano los 45 grados centígrados de temperatura. Y que la obra obliga, claro está, a talar la mayor parte del bosque.
Varias asociaciones ecologistas y numerosos grupos de vecinos han intentado durante más de dos años impedir la realización del proyecto. O, al menos, conseguir que se llevara a cabo en un emplazamiento menos sensible. Sin éxito, como era de esperar. Femsa, por supuesto, también indica en su web que uno de sus grandes objetivos y deseos es “ayudar a preservar el planeta para las generaciones futuras”.
Pero persiste en levantar su estadio. ¿Por qué? Porque es dueña del club de fútbol que jugará en él y tendrá la exclusividad de la venta de cerveza. Heineken, desde luego. Por supuesto, la empresa matriz, en Holanda, se limita a decir que legalmente no es responsable de nada.
Ni responsables ni culpables. Los poderosos nunca lo son. Con la mano en el corazón, quieren “preservar el planeta”, etc. Pero continúan destruyéndolo, impasibles. Decididamente, qué lejos de los actos están los discursos de los “grandes” de este mundo. Y a nosotros solo nos queda, triste venganza, elegir bien la marca de cerveza que bebemos.
¡Ah! Por si les interesa, además de la cerveza verde, Heineken comercializa en España las marcas Cruzcampo, Amstel, Buckler, Shandy, Kaliber, Foster’s, Guinness y Paulaner, que distribuye graciosamente en “cervecerías temáticas” como Gambrinus, Cruz Blanca, Guinness Official Irish Pub, Dublin House, Beer Station, Paulaner Bierhaus o La Amstelería. Aquí pueden consultar lo que venden en el resto del mundo. Pues eso.
Cervezas verdes como campos de fútbol
Tomo buena nota, y eso que me gusta la cerveza…
Gracias por la información y los acertados comentarios
Y, como diría Obama, «sí, podemos»