Este mes tenemos, más que nunca, los pies en la tierra. El 17 de abril se conmemora el Día Internacional de las Luchas Campesinas, cuyo origen se remonta a 1996, año en que se produjo una masacre en la que fueron asesinadas 19 personas, campesinas y campesinos pertenecientes al Movimiento de los Trabajadores Rurales sin Tierra (MST) de Brasil, que luchaban por la tierra y por la justicia. Cada año se celebra este día en todo el mundo, en defensa de las campesinas y los campesinos que luchan por sus derechos, así como por un modelo de agricultura respetuoso con las personas y con el medio ambiente.
El movimiento internacional La Vía Campesina denuncia que la tierra se ha convertido en una mercancía y ha entrado a formar parte del mercado de la especulación, al igual que el agua y las semillas; y hace un llamamiento a la acción con el objetivo de detener la mercantilización de la naturaleza y parar los acaparamientos de tierras. Para ello propone que se realicen actividades informativas, debates, protestas, exposiciones, proyecciones, mercados ecológicos, etc.
En España tendrá lugar del 15 al 21 de abril la V Semana Estatal contra los Transgénicos y por la Soberanía Alimentaria. En nuestro país padecemos un modelo agrario que ha llevado al despoblamiento del campo y a la pérdida de recursos naturales y culturales cruciales para el bienestar y para el futuro no solo del medio rural, sino de la sociedad en su conjunto. Una situación que se está viendo agravada en el actual contexto de recortes económicos y pérdida de derechos sociales.
El modelo económico y político imperante fomenta la destrucción de la agricultura campesina, con una pérdida creciente de empleos agrarios y de biodiversidad agrícola; promoviendo un modelo agroalimentario industrial al servicio de las multinacionales.
España es el único país de la Unión Europea que cultiva transgénicos a gran escala y que acoge, ocultando su localización, casi la mitad de los campos experimentales de transgénicos de la Europa comunitaria. Además, un alto porcentaje del maíz y de la soja que llegan a España -y que se destinan en su gran mayoría a la fabricación de piensos para alimentar los pollos, vacas y cerdos que componen nuestra dieta- provienen de países que cultivan transgénicos a gran escala, como Argentina, Brasil o Estados Unidos.
La sociedad lleva años movilizándose contra este modelo agroalimentario industrial, contra los cultivos transgénicos y a favor de la soberanía alimentaria. Una vez más, el mundo rural, movimientos sociales y organizaciones ecologistas se unen para reclamar un modelo de agricultura, ganadería y alimentación que produzca alimentos saludables y que sea respetuoso con las personas y con el medio ambiente.
En http://noquierotransgenicos.wordpress.com se ofrece toda la información sobre las movilizaciones que tendrán lugar a lo largo y ancho de la geografía española. Además, se explica cómo todos y todas podemos mostrar nuestro apoyo a la agricultura campesina y el rechazo a los transgénicos enviando una foto que, sumada a otras muchas, se entregará al ministro de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente durante los actos que se celebrarán en la semana de acción.
Nos sumamos al llamamiento de La Vía Campesina: ¡globalicemos la lucha, globalicemos la esperanza!