¿Es que las máquinas no pueden llevar a cabo algo que podría describirse como pensamiento pero que resulta muy distinto de lo que hace el hombre?
A.M. Turing.- ‘Ingeniería computacional e inteligencia’ (1950)

“¿Tú sabes por qué a mí se me entendió en todo el mundo? Por el acento. Y no sólo me refiero a la forma de hablar”. Con estas palabras, Lola Flores, fallecida en 1995, irrumpe, el 21 de enero de 2021, día de su cumpleaños, en las pantallas de televisión, protagonizando un anuncio de una marca de cerveza. Su impacto es inmediato, así como la pregunta de cómo se hizo. Este vídeo es una construcción digital, una ‘deepfake’ (“falsedad profunda”), realizada con herramientas de Inteligencia Artificial que, mediante técnicas y algoritmos de aprendizaje profundo (deep learning), permitieron recombinar más de 5.000 imágenes para recrear a La Faraona[1].
Esta es solo una de las aplicaciones de la Inteligencia Artificial que cada día está más presente en nuestra vida cotidiana. En continuo proceso de mejora y expansión, la Inteligencia Artificial permite aplicaciones muy útiles y beneficiosas, pero también de engaño y desinformación, ya que reduce cada vez más el margen para discernir la realidad de la ficción, lo verídico de lo manipulado, lo real de lo falso. De ahí el debate sobre la última novedad, el software ChatGPT-4, un lenguaje de inteligencia artificial. desarrollado por OpenAI, una empresa creada en 2015 (Elon Musk es uno de sus principales accionistas) y cuyo objetivo es el desarrollo y la investigación de la Inteligencia Artificial.
La Inteligencia Artificial permite aplicaciones muy útiles y beneficiosas, pero también de engaño y desinformación.
ChatGPT-4
Lanzado el pasado 14 de marzo, el ChatGPT-4 no solo mejora versiones anteriores, sino que, sobre todo, ha llamado la atención por ser capaz de generar textos, responder preguntas y comunicarse en numerosos idiomas, además de identificar y trabajar con imágenes.
De momento, es el producto estrella de OpenAI que ha abierto un debate sobre su impacto y repercusiones sociales. Según Bill Gates, CEO de Microsoft, marca un hito tecnológico similar al microprocesador o la interfaz gráfica de usuario (GUI), que permitió, en los años 80, el desarrollo de los sistemas operativos de Windows y MacOS. Convencido de su desarrollo, el pasado enero realizó una sustanciosa contribución a OpenAI para el desarrollo de nuevas herramientas de inteligencia artificial, entre ellas el ChatGPT-4.
El software ChatGPT-4, un lenguaje de inteligencia artificial, ha abierto un debate sobre su impacto y repercusiones sociales.
Bill Gates asegura que el ChatGPT-4 inicia un nuevo paradigma que requerirá la colaboración entre los gobiernos y el sector privado para limitar los riesgos de la Inteligencia Artificial (IA) y garantizar que genere servicios que permitan reducir la desigualdad y favorecer a las personas más pobres. Pero, de momento, las previsiones no parecen apuntar en esa dirección. Goldman Sachs, líder de la banca de inversión, estima que su desarrollo podrá eliminar una quinta parte de la fuerza laboral mundial y el 25% de los empleos en la Unión Europea y Estados Unidos.
Incluso OpenAI ya advertido que el desarrollo de su ChatGPT-4 afectará de lleno a diversos grupos laborales, como matemáticos, analistas financieros, diseñadores de web e interfaces digitales, traductores, escritores y, en particular, al mundo del periodismo, ya que el ChatGPT-4 podrá encargarse de recopilación de material, de la redacción y edición, así como de generar gráficos e imágenes, por lo que las plantillas serán más pequeñas y realizarán funciones múltiples.
ChatGPT-4 afectará de lleno a diversos grupos laborales, en particular, al mundo del periodismo.
El reto para el periodismo será decisivo. No solo cambiará la forma de trabajar, sino que, sea cual sea su medio o formato, se verá enfrentando el reto de validar la veracidad de los contenidos, en especial de las imágenes y audios, dado que herramientas como ChatGPT-4 hacen que la manipulación sea más fácil que nunca.
Hace poco más de un mes, un equipo de cuatro investigadoras de la Universidad de Valladolid publicó un estudio específico sobre el desarrollo y uso de herramientas de Inteligencia Artificial en el periodismo en España[2]. Una de sus conclusiones es que se utiliza más en las fases de recogida de información y distribución que en la producción automática de noticas en diversos formatos (texto, audiovisual) y plataformas (web, redes sociales). Además, detectan que, pese a ello, los medios españoles se muestran reticentes ante la IA y el ‘periodismo automatizado’ o ‘periodismo robot’.
El periodismo se verá enfrentando el reto de validar la veracidad de los contenidos, en especial de las imágenes y audios.
En España la Inteligencia Artificial también se ha integrado en los medios. Así, por ejemplo, EFE y RTVE la utilizan para el análisis de datos, El Confidencial la ha incorporado para la escritura automática de crónicas deportivas y El Español emprendió el proyecto Polibot para la información política.
La era de la Inteligencia Artificial
La irrupción del CharGPT-4, que en apenas tres meses ha conseguido 100 millones de usuarios, y el posible desarrollo ‘salvaje’ de la Inteligencia Artificial ha disparado también la alarma y ha dado pie a la primera iniciativa internacional, la carta “Pause Giant AI Experiments: An Open Letter”, propuesta por el Future of Life Institute, en la que se pide a los laboratorios de Inteligencia Artificial que pausen de inmediato durante al menos 6 meses en el entrenamiento de herramientas de los sistemas de IA más potentes que GTP-4[3].
ChatGPT-4 en apenas tres meses ha conseguido 100 millones de usuarios y el posible desarrollo ‘salvaje’ de la Inteligencia Artificial ha disparado la alarma.
La petición ha sido ya firmada por unos 20.000 investigadores, especialistas y empresarios de todo el mundo, cientos de investigadores y profesores de varias universidades. El manifiesto advierte que “La IA avanzada podría representar un cambio profundo en la historia de la vida en la Tierra, y debería planificarse y gestionarse con el cuidado y los recursos correspondientes. Lamentablemente, este nivel de planificación y gestión no se está produciendo, a pesar de que en los últimos meses los laboratorios de IA se han enzarzado en una carrera fuera de control para desarrollar y desplegar mentes digitales cada vez más poderosas que nadie -ni siquiera sus creadores- puede entender, predecir o controlar de forma fiable(…)
Los sistemas de inteligencia artificial contemporáneos ya compiten con los humanos en tareas generales, y debemos preguntarnos: ¿Debemos dejar que las máquinas inunden nuestros canales de información con propaganda y falsedades? ¿Debemos automatizar todos los trabajos, incluidos los más gratificantes? ¿Debemos desarrollar mentes no humanas que con el tiempo nos superen en número, inteligencia, obsolescencia y reemplazo? ¿Debemos arriesgarnos a perder el control de nuestra civilización? (…)
La alarma ha dado pie a la primera iniciativa internacional, la carta “Pause Giant AI Experiments: An Open Letter” que solicita una planificación y gestión pausada y cuidadosa.
La ciencia ficción ya ha planteado estos retos e imaginado diferentes posibilidades, unas favorables a los seres humanos y otras catastróficas. Vernor Vinge, profesor de matemáticas y computación en la Universidad de San Diego y autor de novelas de ciencia ficción, calculaba que la creación de una inteligencia superior a la humana podría ocurrir antes de 2030 y daría paso a un universo completamente diferente, en el que los viejos modelos quedarían descartados, los autómatas sustituirían a los humanos y el desempleo tecnológico sería una realidad. Se iniciaría así una nueva era, la era post humana, en el que nuestros viejos modelos quedan descartados y comienza a regir una nueva realidad. (…) Nosotros tenemos la libertad para establecer las condiciones iniciales, para hacer que las cosas ocurran del modo que sean menos hostiles.
[1] El anuncio puede verse en https://www.youtube.com/watch?v=Yewm6TfLZ3Q&t=51s
Cómo se hizo: https://www.elperiodico.com/es/videos/opinion/lola-flores-hizo-spot-cruzcampo/11495786.shtml /
Canal Sur.- Así se hizo el anuncio que «resucita» a Lola Flores.- https://www.youtube.com/watch?v=hnsdoGdQBbc
[2] https://revista.profesionaldelainformacion.com/index.php/EPI/article/view/87132
[3] SÁNCHEZ-GARCIA, P; MERAYO-ÁLVAREZ, N; CALVO-BARBERO, C; DÍEZ-GARCIA, A.- Desarrollo tecnológico español de la inteligencia artificial aplicada al periodismo: empresas y herramientas de documentación, producción y distribución de información https://futureoflife.org/open-letter/pause-giant-ai-experiments/
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Un artículo muy interesante, claro y muy informativo. ¡Gracias!